Un Warrant Call está muy OTM (out the money/fuera del dinero) cuando el strike supera, por mucho, a la cotización del activo subyacente. Un Warrant Call está muy ITM (in the money/dentro del dinero) cuando el strike o precio de ejercicio queda muy por debajo de la cotización del título subyacente. Al contrario ocurre con los Warrants Put.
Warrants fuera del dinero
No hay una regla para establecer a partir de qué nivel un warrant está muy fuera del dinero o OTM. Podemos considerar válido establecer que cuando el precio de ejercicio supere en más de un 30-40% la cotización del activo subyacente, ese warrant está muy fuera de dinero.
En la determinación de cuán fuera de dinero está un warrant, influye de forma significativa el tiempo a vencimiento, ya que la probabilidad de que el warrant abandone esa situación decrece conforme se acerca el vencimiento.
Realmente, un warrant muy OTM puede ser empleado en el caso de que quede bastante tiempo a vencimiento como un ATM (at the money, en el dinero).
Si el tiempo a vencimiento es menor, el tratamiento de estos Warrants debe ser diferente, debido a que la pérdida de valor temporal puede incidir, drásticamente, en el precio del Warrant. El establecimiento de un stop-loss no tiene sentido en estos Warrants, que sólo otorgarán beneficio en el caso de que el activo subyacente experimente un importante rally alcista (call) o bajista (put). En ese caso y en un breve periodo de tiempo, el rendimiento del Warrant puede suponer más de un 100% de la inversión realizada. Sin embargo, los inversores que se arriesgan a invertir en estos Warrants deben conocer que la probabilidad de que termine valiendo 0 a vencimiento es igual al 100% menos la delta que en estos casos es siempre muy pequeña.
La delta es un coeficiente que mide la sensibilidad del Warrant ante variaciones del subyacente.
La relación rentabilidad “potencia/riesgo” se inclina claramente del lado segundo por lo que no se suele recomendar la utilización.
Warrants dentro del dinero
Las características de los Warrants muy ITM es que tienen un alto valor intrínseco al estar, en el caso de los call, el precio de ejercicio muy por debajo de la cotización del título subyacente.
El valor intrínseco es el valor que tendría un Warrant en un momento determinado si se ejerciese inmediatamente. Evidentemente, un Warrant tendrá como mínimo un valor igual al Valor Intrínseco.
Qué supone tener un alto valor intrínseco
Tienen un apalancamiento menor que los Warrants ATM y OTM, por lo que son más adecuados para inversores conservadores. Apalancamiento menor supone menores fluctuaciones en términos porcentuales ante un movimiento del activo subyacente.
La pérdida diaria de valor temporal es pequeña, muy cercana a cero.
También es cercano a cero el impacto que pueda tener la volatilidad, debido a que la Vega (relación entre la volatilidad y el precio del Warrant) es muy pequeña. Estos dos últimos puntos (poca pérdida de valor temporal y escasa influencia de la volatilidad) hacen que sean Warrants apropiados para inversores poco experimentados en el mercado de Warrants. Con ellos se sacrifica algo de rentabilidad pero también se incurre en un menor riesgo.
La Delta es muy alta, lo que indica que hay una gran correlación entre la evolución del título subyacente y el precio del warrant. En el caso de los put warrants, sabemos que esta correlación es negativa. Por lo tanto, y atendiendo a las características antes mencionadas, existen grandes similitudes entre los PUT muy ITM y los posicionamientos cortos en acciones, con la ventaja de que mediante la compra de warrants conseguimos el mismo efecto que si vendiéramos las acciones, pero con un menor coste.